.

viernes, 27 de octubre de 2017

Locotrónico



Nada está muy claro ahora... 
Tengo dos dolores, uno me recuerda el amanecer, y el otro me recuerda el olvido.
Los días fueron noches interminables, la nausea se apoderó de mi. 
La muerte es un deseo, todo el tiempo se muere... y nosotros con él a cada instante.  
La gente mira lo que vuela lejos de sus bocas, los demás permanecen en ese espacio vacío de vacío. 
Caminan dando vueltas, son fantasmas, se han quedado aquí. 
La noche fue de nuevo de color rojo y de un gris muy fuerte. 
Mueren las horas, muero con ellas. 
Y con una caída se comprende mejor que no hay respuestas. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario